Juliet Dawson es una chica inteligente de 16 años que te la puedes imaginar llevando vestidos blancos, y una actitud amable, de niña buena. Ella estudia en el instituto Bella Vista, en California. Todas las tardes vuelve a casa con su amiga Kayla por la calle Oaks, pero un miércoles, Juliet decide cambiar de trayecto y caminar por otras calles, las cuales en una de ellas se encuentran una panda de amigos grafiteros que se hacen llamar The Neighbourhood, cuyo líder es Jesse, un chico tatuado de unos 19 años que siempre viste con chaquetas negras de cuero. Mientras Kayla se niega a pasar por esos callejones, sorprendentemente Juliet lo hace, conociendo así al descarado de Jesse. Lo que ninguno de los dos pensó es que se llegarían a enamorar.

La primera edición de Más allá de la realidad fue publicada por Penguin Random House, pero esta es una nueva edición, con nuevas escenas y diálogos. Espero que la disfruten, tanto o más que la primera. BOOKTRAILER: https://www.youtube.com/watch?v=j5fBzVUK_7w&feature=youtu Si ya disfrutaste Mas allá de la realidad es hora de que te enfrentes con HISTERIA. Si. Quizá te sorprendas. DEPÓSITO DERECHO DE AUTOR:CÓDIGO;5520726 (TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS LEGALMENTE)

"Tu no viste nada, ¿oíste niña?" "Te quiero solo para mí, ____" "Estás en peligro, _____." "Mike, tengo miedo." "Voy a matar a cualquier idiota que intente hacerte daño." "¿Qué quieres de ese tal Michael?" "Venganza..." Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=FmdoIozd97M

-Esto tiene que ser una broma... -Dije con un fastidio notorio- Habría preferido que fueras un caminante... -No puede ser cierto, tú no puedes estar delante de mí... -dijo completamente confundido- Solté una pequeña risa cargada de prepotencia. El destino debía de estar divirtiéndose mucho conmigo, porque no paraba de hacerme jugarretas como esta. Me fijé en su aspecto, sabía que en su cabeza él hacía exactamente lo mismo que yo, nos analizábamos. Tenía el cabello más corto que la última vez que nos habíamos visto las caras, sus brazos seguían igual de fuertes, y sus ojos igual de azules. -¿Es que acaso os conocéis? -preguntó una voz. En cuanto hizo la pregunta, mantuve mi aspecto erguido, dominante, fuerte. Levanté el mentón para mirarlo directamente a los ojos.