Talitha es una repartidora de pizza y Kent es un amante de la pizza con malos modales. La pizzera no se deja pisotear por nada ni por nadie, así que dentro de él nació una ira, por lo que Kent quiere culminar con ella en venganza para enamorarla por el placer de jugar con sus sentimientos. Aunque a veces, la vida sie...
¿Y si descubres que el chico que te detesta en realidad está loco por ti? Hugo no soporta a las feministas y Bea no soporta a los fuckboys como él. Para poder ir de viaje con los dos, sus amigos aseguran a Bea que Hugo está pillado por ella y a Hugo le convencen de que Bea está terriblemente enamorada de él. Dos men...
David Novikov. Ruso. Volará de su país para hacerse cargo del bufete de abogados de su padre. Justo. Controlador impulsivo. Sentimientos no entra en su vocabulario, dice que es para débiles. Tres reglas: Ser puntual. Nunca interrumpirlo. No hacer preguntas personales. A la hora de tener sexo puede faltar cualquier cos...
Libro 1&2 Sangre, mentiras y dedos. Barracuda es una especie de pez que es tóxico y hostil, por eso las personas no las consumen solo los cazan como deporte. Eso eran los Klein. Tóxicos. Hostiles. Y todos los querían cazar. Pero, eran los secretos guardados los que los matarían. Literalmente. Porque la muerte era l...
Kate y Elliot son vecinos, nunca se han visto pero se odian. Kate ama poner música a todo volumen, Elliot odia el ruido. ¿Es posible que dos personas comiencen a odiarse por una canción? Cuando Kate comience a recibir mensaje de su impertinente vecino se dará cuenta de que si que lo es. Pero...¿Quién dice que más al...
Los caminos de Alice y Nicholas no estaban destinados a coincidir... o eso creía ella. Todo en ellos era distinto y no había forma en la que Alice se fijara en chicos como él, hasta que el nuevo trabajo de su padre lo cambia todo. ••• Cuando el padre de Alice consigue un nuevo trabajo del otro lado del país, ella y su...
YA EN FÍSICO. La irresistible tentación está ahí: para los dos. En medio de todo el desastre, tuvimos que encontrarnos. Lo intentaría, pero no podría odiarte, porque un día, sin avisar, me salvaste. Y esas son de las cosas que nunca se olvidan. Y es que me prometí a mí misma que no volvería a caer en el infierno, pero...