LO QUE QUEDA DE NUESTRA SEROTONINA - Emisue Dickinson
Emily se sentó en la cama del hospital, con el brazo enyesado y resoplando de frustración por su propio descuido. Para su deleite, una enfermera caminó a través de las cortinas con un sujetapapeles en la mano. "¿Emily Dickinson?" Sue y Emily pasan de extrañas a amantes. Historia por thenighttrain