Flâneur, el caer de los ángeles.
Me tomó cinco segundos escuchar el grito de auxilio. Cinco minutos ver al asesino. Cinco horas dar un testimonio falso a la policía. Y cinco días arruinar mi vida. Malditos ojos grises asesinos. Que llegaban con sus fantasmas a mi pueblo. Recuperando lo que fue suyo. Y lo que siempre le pertenecerá. Yo.