Jack y Alison fueron novios durante tres años. Pero cuando ella estaba por terminar la universidad, acordaron tomarse un tiempo: un año para que ella concluyera sus estudios y él arreglara su vida. Llegado el día del reencuentro, una acción imprudente de Jack pone en peligro sus vidas. Sujetos peligrosos secuestran a Alison. Jack se metió con quien no debía. Pero ahora, lleno de furia por lo acontecido, hará hasta lo imposible con tal de rescatar a Alison.

Una mueca. Un recuerdo de infancia del funeral de sus padres. Una sonrisa forzada e imposible que ha perseguido al narrador toda la vida. Ahora, las víctimas aparecen con esa misma expresión grotesca. El narrador entiende la verdad: no persigue a un asesino, sino a una memoria compartida. Cada muerte es un mensaje escalofriante: "Tú ya me viste antes."

En un reino donde las sombras del pasado y los dilemas del presente se entrelazan, Nyxia vive atrapada entre las expectativas de una corona que nunca quiso y los secretos que hieren más de lo que ella misma está dispuesta a admitir. ¿Puede el amor salvar a alguien cuando se ha dejado llevar por el caos de sus propios sentimientos? Entre gritos, traiciones y una guerra interna que consume cada rincón de su ser, Nyxia aprenderá de la forma más dolorosa que no todo puede ser controlado. En su lucha por encontrar un camino, se enfrentará a una serie de desastres que la desbordarán. Cada paso hacia la oscuridad la acercará más a la destrucción, mientras su alma se desangra en el silencio de sus propios deseos no confesados. Lo que se avecina no es solo una batalla por el corazón de un reino, sino por el de la misma Nyxia. Los límites entre lo posible y lo imposible se difuminan cuando el dolor se convierte en la única constante en su vida. La tormenta está por desatarse. ¿Está lista para enfrentarla?

María y su padre huyen de la muerte en una tierra que los repudia por sus orígenes. Para ocultarse, pintan su piel con los colores de un pueblo que no es el suyo, intentando fundirse en un mundo que ya no les pertenece. Pero hay máscaras que no se quitan, y colores que no se borran. Y en su huida, descubrirán que la verdadera condena no es morir... Es seguir existiendo cuando ya no queda nada de uno mismo. Los niños de porcelana Lunes y jueves, a la medianoche. ¿Te atreves a leerlo?

Layonet ha cumplido 18 años, y su vida como la conoce, dará un giro inesperado cuando descubre que es un híbrido, fruto de la unión entre un demonio y una humana. Su existencia representa una amenaza para el equilibrio cósmico, ya que Ángeles caídos buscarán reanudar "La Guerra Celestial" y apoderarse del dominio del universo. Perseguido por seres celestiales, Layonet deberá descubrir su destino y decidir si se unirá a las fuerzas del mal, o luchará a favor de la justicia.