me enamore de una bruja
A Ranni no le importaba un bledo lo que él pensara. Él era solo un niño tonto; alguien que tropezó con su torre por pura casualidad. Él no tenía nada que ofrecerle, se dijo a sí misma. Seguramente no podría ayudarla, y mucho menos salvarla. No. No. Nunca. Ella estaba mucho más allá de cualquier esperanza. Simplemente...