Tetsuya sintió el fuerte golpe de calor y la sensación de humedad en su intimidad cuando el pequeño pelirrojo salió de la tienda... no podía ser... su alfa era un niño.

El alfa de la manada Teiko se enfrentara a un verdadero reto al encontrar a su pareja, aquel dueño de su todo y que cada lobo con desesperación desea encontrar antes de dejar lo que llamamos vida... Un lobo no puede reclamar a su pareja si esta no ha cumplido la mayoría de edad, ¿que hará con las necesidades de su propio cuerpo? Más aun Cuando se dé cuenta de que su pequeño también las tiene y peor aún ¿quiere saciarlas?... Las cosas cambiaran un poco en la manada Teiko con la llegada de los nuevos integrantes, traerán felicidad sin duda, ¿pero será siempre así?, las parejas son los más sagrado de la manada, los puntos ciegos y el blanco perfecto. Sin duda una debilidad para quien la posee.