Deadly assassins Allegra and Ace have been trying in vain to kill each other for years. With a mutual enemy threatening their mafias, they find themselves in an unexpected alliance, and soon discover killing each other isn't the only temptation they need to resist... ****** Allegra Grey is poised to be the next great American mafia leader, and she's more than living up to the name. A skilled assassin, there's only one target who's ever gotten away from her-suave, sinfully handsome Ace De Luca, heir to the Italian mafia and the Greys' biggest rival. When both mafias are faced with a dangerous threat, they're forced to work together to protect their families, and unexpected sparks fly. Allegra definitely isn't one to sleep with the enemy, especially an arrogant womanizer like Ace. But there's an undeniable electricity between them and Allegra's not sure it's all hatred. Ace may be bad news, but Allegra's never been afraid of a little danger. As the fire they're playing with grows to a scorching blaze, one thing is clear: trying to kill each other may have been difficult, but resisting this intense chemistry will be impossible. [[Word count: 100,000 - 150,000]] Cover designed by Regina Dionela Content/trigger warning: Contains mature themes, violence and gore

#2 Lugar del concurso First Met 🥈 Luisa Anderson una chica de apenas 17 años, se enfrenta al regreso de clases tras las vacaciones de verano. Ella sabe que nada sera igual, todo ha cambiado, el año pasado fue un verdadero infierno. Lu se siente sola, esta sola, pues perdió a muchos amigos. Su personalidad cambio, ahora ella es fria y perdió la esperanza de encontrar a un "amor verdadero". ¿Sera posible que, Luisa vuelva a ser aquella chica alegre y con infinita bondad en su corazón? Obra registrada en Safe Creative bajo el codigo: 2006283465831 Todos los derechos reservados No sé aceptan copias o adaptaciones

Nunca quise ser la segunda opción de nadie, nunca quise ser la del montón, la otra, la amante; pero bien dicen: el pez por la boca muere. Debí haberme mordido la lengua ese día. ¡Sí! Me enamoré de él; de esos ojitos marrones, de su olor a fruto prohibido y cuerpo que irradiaba lujuria y deseo; de Maximiliano, mi pasión prohibida. Lo diré; pequé, soy una pecadora, y me declaro culpable. "No tengo justificación, soy humano y cometo errores" ¿No es lo que dicen algunos hombres cuando tratan de remediar lo irremediable? ¿Pero saben qué? Yo no quiero remediar lo irremediable. Ya me vale lo que me digan, solo seré sincera y lo confesaré... He deseado al hombre de mi prójima y no me arrepiento; porque fue por amor y al amor uno no puede resistirse, o eso creía. ¡Tonta ilusa que fui!