Su padre decidió mudarse a Iboest, pensando que el pasado que arrastraban desaparecería poniendo de por medio demasiados kilómetros para contarlos. Iboest era un simple lugar habitado por personas que a simple vista no escondían nada. África creyó que podría seguir guardando sus secretos, pero todo eso se complica cuando conoce a dos misteriosos chicos. Iboest no es el sitio que ella creía, sino el centro de todo por lo que había estado huyendo. Aun así decide quedarse, decide hacer frente a sus miedos y a empezar a confiar en las personas. ¿Logrará dejar de lado su miedo a mostrarse tal y cómo es para no perder a los que le importan? ¿Aprenderá que es posible que te amen tal y como eres? ¿Encontrará el amor hasta tal punto de poder confesar todo lo que lleva escondiendo por años? Sus secretos podrían fastidiarlo todo o solucionarlo, pero de una cosa está segura y es que hará cualquier cosa para no perderlos, o mejor dicho, para no perderlo a ÉL.