zahir-128
Elian se encontraba durmiendo en su habitación, después de haber entrenado toda la mañana con su padre. Las enseñanzas lo habían dejado agotado, pero feliz. Sintió que alguien lo movía con preocupación. Abrió los ojos, algo exaltado por el movimiento repentino.
-Elian, despierta, amiguito, vamos -decía un hombre corpulento, de barba larga-Es importante, chico-
Elian se levantó, todavía adormilado. Miró el reloj que se encontraba en la mesita de luz: eran las cuatro y veinte de la mañana. Luego, dirigió la vista al hombre que lo despertó, su mejor amigo y mano derecha de su padre¿Qué pasa, Klaus? Cualquier cosa que se trate de la manada, lo tienes que consultar con mi padre-dijo, intentando recuperar la calma.
-Elian -respondió Klaus, preocupado- se trara de tu padre-le entrego la chaqueta de su padre.Elian tomó la prenda, notando de inmediato las manchas de sangre y los arañazos que la marcaban. Se quedó helado, mirando a Klaus con ojos desorbitados.
-Elian... tu padre fue atacado y está desaparecido -dijo Klaus, su voz temblando.
-¿Desaparecido...? -susurró Elian, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza. Sabía que su mundo ya no sería el mismo. Si no encontraban a su padre en un mes, él tendría que convertirse en el alfa de la manada. Apenas tenía 16 años... pero era el siguiente en la fila de sucesión.