Song Gi-Hun, un hombre de 52 años, había aprendido a resistir los embates de la vida. Desde muy joven decidió criar solo a Song Jun-Hee, la hija que adoptó y que con el tiempo se convirtió en su mayor orgullo y razón de existir. Ella era su refugio, el único lazo que lo mantenía en pie. Pero una confesión inesperada amenaza con quebrar esa estabilidad. Jun-Hee, ya adulta, le revela que está embarazada. Lo más doloroso no es la noticia, sino el abandono del padre del bebé. Desbordado por la furia, Gi-Hun exige saber quién es el responsable. La respuesta de su hija lo congela en el lugar: -¡Es el hijo de Hwang In-Ho! El nombre retumba en su interior como un eco imposible de silenciar. Gi-Hun queda paralizado, impactado no solo por la revelación, sino porque en ese instante viejos recuerdos comienzan a emerger en su mente: momentos de juventud, noches compartidas, una historia de amor que creía enterrada para siempre. In-Ho no era un simple conocido; fue el hombre que marcó su vida, aquel con quien compartió un amor intenso, pero que el destino separó de forma dolorosa. Ahora, el pasado regresa disfrazado de presente, arrastrando consigo sentimientos mezclados: rabia, nostalgia, añoranza y un temor profundo. Lo que parecía un conflicto familiar se transforma en un misterio cargado de secretos y emociones, donde Gi-Hun deberá enfrentarse a las huellas de un amor perdido... y a las consecuencias de ese inesperado lazo que une a su hija con el hijo de Hwang In-Ho.

Era el comienzo del año escolar, Gi-Hun se preparaba para su primer día de clases, volvia a repetir el año de su carrera de actuación..donde conoceria nuevos profesores debido al reinicio del año escolar, y ahí conocería a ese peculiar docente le haria tanto la vida imposible y confundiria los sentimientos de su querido estudiante. In-Ho: Activo. Gi-Hun: Pasivo.

La vida de una pareja de casados cambiara rotundamente para ambos, uno para bien y otro para mal...

Me cacharon echándome a mí "Primo".

En un mundo donde los omegas son vistos como seres frágiles y sometidos, Hwang In-Ho desafía todas las expectativas. Fuerte, frío y meticulosamente calculador, ha construido su vida ocultando su verdadera naturaleza y asegurándose de que nadie tenga poder sobre él. Pero todo cambia cuando aparece Seong Gi-Hun, un alfa peligroso, obsesivo y territorial, cuya única regla es que In-Ho le pertenece. No importa cuánto el omega lo rechace, Gi-Hun no tiene intención de alejarse. Lo que comienza como una persecución enfermiza pronto se convierte en algo más. In-Ho empieza a sentir algo que jamás pensó que experimentaría: deseo, fascinación... y un miedo latente a lo que está naciendo entre ellos. Cuando el omega le pregunta un día: -¿Crees que matarías por mí algún día? La respuesta de Gi-Hun es inmediata, firme como una promesa inquebrantable: -Sí. Por supuesto que lo haría, cariño. Y en ese momento, In-Ho comprende algo aterrador: quizá él también esté cayendo en la obsesión de Gi-Hun. Contexto: En una sociedad donde los roles de alfa, beta y omega están bien definidos, In-Ho ha logrado desafiar el destino. Siendo el jefe de seguridad de una poderosa organización, mantiene su estatus de omega en secreto, evitando cualquier debilidad. Gi-Hun, por otro lado, es un alfa fuera de control. Criado en las calles, convertido en un líder del crimen, no sigue reglas ni acepta rechazos. Desde el momento en que ve a In-Ho, decide que es suyo y hará lo que sea necesario para tenerlo. Pero lo que empieza como una simple persecución de poder se convierte en un juego mortal, donde los sentimientos empiezan a enredarse en un vínculo prohibido y adictivo. Un omega que no quiere ser reclamado.

Seong Gi-hun trabaja para Hwang In-ho en los juegos del calamar como soldado rosa desde hace siete años. Hwang In-ho siempre a tenido una obsesión por su trabajador, Seong Gi-hun. Sin embargo el mundo de Gi-hun se pone de cabeza cuando se da cuenta de Cho Sang-woo, su mejor amigo de la infancia y su primer amor estaba ahí participando en los juegos. Gi-hun preso del miedo por perder a Sang-woo y el amor que le tiene, empieza a ayudarlo, haciendo pequeñas trampas para que él pueda pasar los juegos sin morir y al mismo tiempo desarrollando un romance con él. Pero In-ho no es tonto, se dió cuenta de las manipulaciones por parte de Gi-hun para ayudar al jugador 218. In-ho se sentía furioso, porque parecía que Gi-hun se burlaba en su cara por manipular el juego a su favor y al mismo tiempo se sentía celoso, porque su Gi-hun se estaba fijando en un don nadie. In-ho era un mounstro y era capaz de todo para tener a Gi-hun a su lado y al mismo tiempo tenía las herramientas para desacherse de Cho Sang-woo. Universo Alterno, Gi-hun no fue, ni será jugador.

Gi-hun (pasivo) In-ho(activo) Puede presentar contenido "lemon" Acorde a personas mayores de +18! Muchas gracias por el apoyo!! 💗💗

-¿Hasta cuándo me harás sonrojar así? ¡Soy un hombre de 40 años! Esto es vergonzoso. Young-il soltó una suave risita. -Hasta devolverte la sonrisa, Gi-Hun. Gi-Hun se sorprendió con sus palabras. Aquello había sonado incluso poético. Como si tras esas palabras se escondiera una verdad, como si sintiera que Young-il sabía más de lo que aparentaba. A su vez, sintió la calidez expandirse desde su pecho a cada rincón de su cuerpo, calentando su sangre. -Young-il... -Pareces ser un hombre algo triste y solitario, Gi-Hun. Y yo estoy dispuesto a cambiar eso, si me dejas, claro. Las mejillas del omega volvieron a teñirse de rojo y sus ojos se humedecieron levemente. -¿Por qué? -Yo creo que sabes perfectamente porqué -Murmuró con suavidad. -Pero si quieres hacerme decírtelo, tendrás que esforzarte un poquito más. Antes de unirse a aquellos juegos de destrozaron su vida, Gi-hun solía ser un hombre alegre, risueño y feliz. No llevaba la mejor vida, pero con lo poco que tenía siempre encontraba la manera de sonreír y ser feliz. Amaba ver a su hija, o al menos cuando su madre se lo permitía. Amaba vestir coloridos suéteres que le hacían lucir como un tierno omega en todo su esplendor, y también disfrutaba salir a beber con sus amigos. Pero desde que los juegos cambiaron su vida, todo se vino abajo. Con su madre muerta, su hija en otro país y su closet lleno de ropa negra, Gi-hun era completamente otra persona. Ya no era capaz si quiera de sonreír. Pero Hi-no, un alfa dispuesto a lo que fuera por aquel omega que lo había cautivado, no descansaría ante nada para cambiar eso. Estaba dispuesto a cualquier cosa para devolverle la sonrisa a su amado omega. ... Fanfic Squid Game Gi-Hun (456) x In-Ho (001) OMEGAVERSE

En donde Sara, estudiante de derecho, siente atracción por su nuevo profesor de materia, Gong Yoo. ¿Se atreverán a tener una aventura? ¿Acaso se atreverán a lo ilegal? historia corta.

"Tú eres diferente, como una mariposa blanca. A pesar de todo, sigues brillando en la oscuridad." "Sufre las consecuencias de tus actos, jugador 456." Tres años después de sobrevivir al infierno de los juegls, Gi-hun ha regresado con un solo objetivo: destruirlos desde dentro. Pero nada es tan sencillo como parece. La avaricia sigue reinando, la traición acecha en cada esquina y el verdadero poder que controla este macabro espectáculo es aún más cruel de lo que imaginaba. En medio de la desesperación y la muerte, Gi-hun no está solo. Young-il, un enigmático jugador de sonrisa arrogante y secretos peligrosos, se convierte en su inesperado aliado. Sin embargo, ¿hasta dónde se puede confiar en alguien en un juego donde la lealtad es solo otra moneda de cambio? Pero cuando el líder de los juegos decide romperlo por dentro, Gi-hun descubrirá que no todos los monstruos llevan máscaras... y que a veces, la mayor pesadilla no es morir, sino perderlo todo.