Labios de Cristal. (2)
Tus labios eran cristal, y no había forma de olvidarlos.
Querido J: nunca hubo un nosotros. Aún así, te contaré nuestra historia. Una historia que para ti es desconocida.
-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Mimado! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Salí del coche y una idea se pasó por mi super mente. -¿Ah si? Observa lo que hago con tu lujoso coche. Cojí mis llaves y las paseé alrededor del maldito coche haciendo un enorme rayetón. Caminé sonriente y victor...