Sanji le pide a Luffy que le ayude a entregar un ramo de flores a la chica que le gusta... Pero, tal vez, solo tal vez, el ramo termine en manos de alguien más. Alguien que, según Luffy, encaja perfectamente con la descripción que Sanji dio. Lo que ninguno de los dos sabe es que esa persona ha estado enamorada de Luffy en silencio, ocultando sus sentimientos por tanto tiempo. Pero esas flores... esas flores despiertan una esperanza que creía haber enterrado. Y cuando Luffy le sonríe, una por una, todas sus barreras comienzan a desmoronarse. ¿Podrá una pequeña confusión convertirse en el inicio de algo hermoso?

Dicen que los opuestos se atraen, pero ¿qué sucede cuando la luz y la oscuridad se cruzan en un juego prohibido? Los Mugiwaras solo querían una noche de diversión, pero tanto la emoción como la intriga los llevan a romper las reglas de la Ouija, invocando a un demonio que los observa desde las sombras. Luffy se convierte en el centro de atención de este ser, quien anhela esa luz que él emana. Pero el interés del demonio se transforma en algo más... algo que ni siquiera él puede controlar. Incluso las tinieblas pueden codiciar los radiantes rayos del sol.

Trafalgar D. Water Law vive atrapado en la monotonía, donde cada día parece una copia del anterior. Sin embargo, todo cambia tras un pequeño incidente cuando un desconocido lo ayuda: un chico cálido y dulce que lo desarma por completo. Se llama Luffy, en cuestión de minutos deja huella en su corazón. Desde ese encuentro, Law desea volver a verlo... lo consigue. Pero algo no encaja. El chico del sombrero de paja no es el mismo: su mirada es distinta, su voz suena lejana, su sonrisa... vacía. ¿Qué ocurrió en ese lapso de tiempo? ¿Qué esconde Mugiwara-ya? No puede ignorarlo. Quiere entenderlo, ayudarlo... o simplemente estar a su lado. Porque su corazón ya lo eligió. ¿Podrá descubrir el secreto tras esa sonrisa? Y si lo hace... ¿será capaz de quedarse?