❝No era necesario mirarla para saber que estaba a mi lado.❞ En donde detrás de aquella oscuridad había alguien que Jungkook quería conocer. → Historia original.

Kim Saeron es una estudiante universitaria, como cualquier otra. Pero hay algo que no soporta Saeron, y ese algo tiene nombre y apellido; Jeon Jungkook. Y un reverso del destino hará que tengan que pasarla juntos hasta resolver quien o qué los cambió de cuerpos. ☁️ queda TOTALMENTE PROHIBIDA toda copia, adaptación y/o continuación☁️ 🌫 p u b l i c a c i ó n: 10 / 07 / 2019 🌫 #16 - intercambio ✔️ #12 - intercambio ✔️ #5 - btsjungkook ✔️ #1- cienciaficción ✔️ #1 - cambiodecuerpo ✔️

"Y disculpa que deba comunicarme contigo a través de ésta carta... pero no puedo dejar de pensar en la maravillosa persona que se oculta detrás de esa mascara. Tú humor, personalidad y apariencia me cautivan a solo contemplarte en las horas libres o cuando regresas a casa con tu hermano mayor. ¿Alguna vez te han dicho algo así? ¿Dedicarte una carta? Jaja probablemente si pero quisiera ser el único en tu corazón, el único que te dibuje esa linda sonrisa en tu rostro. Eres la causa de mi alegría, y espero pronto ser la tuya igual... Quisiera declararte mi amor en la cafetería a una cuadra de la escuela. Sé como te gusta el té de perlas y quisiera invitarte uno... 4:30 te espero." ~Con amor, J.J -Si claro, como si estas cosas pasaran.

❝Cynosure, persona o cosa que es el centro de atención o admiración.❞ Cuando Jiyeon llega al famoso internado «Arts of Seoul» para poder terminar la etapa escolar, no se imaginaba lo mucho que cambiaría su vida al hacerlo. Aquel internado parecía tener a alguien a quien idolatraban, los chicos querían ser como él, y las chicas estar con él. Consideraban a Jeon Jungkook como el chico más atractivo y en pocas palabras, el más perfecto de toda la institución. Llegar a entablar una relación con él, era llamado un privilegio. Pero Jeon Jungkook no era solo una cara bonita, y comienza a interesarse en Jiyeon al ser ella la única persona que se había fijado en sus sentimientos, y no solo su aspecto. «¿Me creerías si te digo que ser el centro de atención no siempre es lo mejor?»