A pesar de las advertencias de Adrien, Lila vuelve a difamar a Marinette delante de sus amigos. Provocando resentimientos de los compañeros hacia la joven, sin saber que con eso firmaron sus sentencias, después de todo, el deber de todo sentimonstruo es la protección de su usuario.
Félix confirma su peor miedo en la velada llevada a cabo en la mansión de su tío, lo que lo lleva a tomar la decisión de quedarse en París sin que Gabriel supiera. Planea todo meticulosamente, está totalmente seguro que en menos de lo pensado tendrá los miraculous del mayor enemigo de París en sus manos para serlo él...