Eso era lo peor de aquel sentimiento que Levi no había conocido hasta antes de los treinta años; le había concedido a Erwin el poder de hacerle daño con cada una de sus acciones, y Erwin ni siquiera lo sabía. Y él odiaba aquella fragilidad, pero no podía hacer nada al respecto...solo esperar a que aquel sentimiento estúpido e irracional se difuminara con el tiempo, cesara por completo y dejase de desgarrarle día a día. Hace más de dos años que Levi Ackerman tiene un crush enorme en uno de sus compañeros de piso, Erwin Smith. Al no creer en la posibilidad de ser correspondido, nunca ha dicho nada. Sin embargo, justo cuando Erwin está a punto de mudarse, la pandemia le obliga a quedarse unos meses más en el apartamento que comparte con Hange y Levi, y los dos amigos empiezan a estar más cerca que nunca...

Tras dos años de baja a causa del accidente en que perdió su brazo y a su padre, Erwin Smith decide retomar su puesto como profesor de historia en el instituto Paradis. Intentar pasar página será díficil, pues arrastra un sentimiento de culpa insoportable y tampoco ha hecho las paces con su nueva condición. Es entonces cuando aparece en su vida Levi Ackerman, el misterioso nuevo conserje del instituto, un hombre que también parece ocultar demonios propios... Todo el mundo siente lástima de Erwin, a excepción de Levi. Todo el mundo tiene miedo de Levi, a excepción de Erwin.