Hadesshumet
Sae despierta en el hospital después de dos semanas inconsciente, desorientado y débil. El doctor le explica que sufrió un colapso por exceso de entrenamiento y por el descontrol de sus feromonas omega. Al revisar sus datos, el doctor descubre algo extraño sus feromonas estaban enlazadas como si respondieran a un alfa específico, aun sin una marca formal.
De pronto, una palabra ajena irrumpe en su mente, acompañada de una voz cálida y rota que le susurra "Sae ...te amo". Esa frase, tan familiar como imposible, le perfora el pecho con un vacío que no sabe explicar. No reconoce el rostro de quien se lo dijo, como si algo invisible lo obligara a olvidarlo. ¿Está Sae recordando fragmentos de una vida pasada marcada por la tragedia? ¿Es un recuerdo real... o un eco que su instinto omega guardó durante siglos? ¿Quién es esa persona cuya presencia siente tan cercana, pero cuyo rostro no puede ver? ¿Por qué su corazón reacciona como si conociera un amor que nunca vivió en esta vida? ¿Será un lazo que intenta renacer... o una herida que nunca sanó?