En definitiva; quien dijo que el amor tenía barreras no conocía la realidad. Perfectos, imperfectos, ¿qué importaba? Eran un complemento ya, se querían, y quien no pudiera notar que aquel amor era de verdad -y podía sobre pasar barreras-, ese sí que era un verdadero ciego. - «Nana.»

Las cosas más bellas; más simples y naturales, ocurren con simples miradas y silencio... nada más que eso. Un 4 de Julio que jamás olvidarían, acunados por los bellos fuegos artificiales, quienes fueron los únicos testigos de ese amor tan sano... Ese amor que viene directo del corazón.

Si pudieras pedir un deseo, ¿qué pedirías? Guillermo desearía sin pensarlo dos veces una máquina del tiempo para volver meses atrás. Ojalá y pudiera hacerlo, en verdad.

Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, es una frase tan utilizada pero tan cierta, pero realmente lo que vendría siguiéndole es que uno sabe lo que tiene pero nunca esperó perderlo.