Isaac Wilkinson siempre trabajaba solo. Bueno, casi siempre. Excepto por ese amigo que, de vez en cuando, le pasaba algún encargo menor. Así era mejor: sin traiciones, sin riesgos. O al menos, eso pensaba. Hasta que dos sombras irrumpieron en su vida, trayendo consigo un torbellino de consecuencias inevitables. [BORRADOR]