Ese día él está decidido a que las cosas sean como antes, porque quiere soltar de una vez por todas ese título que Levi le puso. Y aunque las cosas no empiezan como él quiere. Termina justo donde quería terminar...

¿Qué agencia de modelos no iba a pelear por la belleza incomparable de Armin Arlert? Joven, apenas de 18 años. Esbelto como una mujer, un rostro perfecto, cabello dorado como el oro y ojos tan preciosos como el mismo cielo y aparte, es omega. -Lo quiero...- Señaló el alfa rubio al verlo en aquella portada. -¿Arlert? Sabes que ahora se estan peleando por él.- la castaña observó la revista. -Trabaja junto con Jaegüer, Ackerman y Reiss, si él viene, ellos tambien.- el azabache observaba a la modelo de rasgos orientales. Era obvio, si conseguían a esos modelos y los hacían suyos, tendrían al mundo de la moda muchísimo más bajo su poder.

Sí Armin se pusiera a pensar en todo lo que dice Erwin, acabaría con un dolor de cabeza. Parece ser que en cada frase esconde algo. Él no hace nada si no sacará nada favorable de la situación, tristemente, también piensa que su encuentro fue previamente calculado. En cambio, el rubio mayor no sabe por qué Arlert cambió tanto.