La omega que no quería a su predestinada | Jenlisa
―¡No soy tu omega! Deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastidio para mí, además, ¡tú! no serías nada digna para una omega como yo. En ese momento, Jennie había sentido como la opresión en su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aquellas palabras había sido lo peor, el rechazo de su propia prede...