berta_roma
"Cuando Viviana llegó a Venecia aquel verano, no se le ocurrió, ni tan solo se le pasó por la cabeza que aquél pudiera llegar a ser distinto de todos los demás, que pudiera cambiarle la prespectiva del amor.
Se le pasó por la cabeza que si quizá cerraba los ojos y la sacudía con fuerza, aquellos extraños pensamientos volarían. Volarían tan alto y lejos de ella que jamás podría volver a alcanzarlos. Que él se iría, y que, con su marcha, le arrebtaría todos los recuerdos que ambos compartían. Que olvidaría el tacto de sus labios. Sería como si nunca hubiera sentido aquella mirada tan penetrante, llena de deseo y electricidad sobre ella. Olviadría el efecto que tenían el tacto de sus manos en su piel. Podría olvidar todo cuánto quisiese. Pero en el fondo sabía que era demasiado tarde. Él era diferente. Él podía controlar sus emociones, su corazón, sus pensamientos. Él era simplemente... él"