Las marcas de una flor
4 años metida en esta tortura. Cuando comencé con él todo era alagos, regalos, detalles tras detalles, palabras que se las llevaron el viento. Luego vinieron los insultos, las prohibiciones, el no salir de casa. Lo más fuerte son las peleas. Me llamo Lily y tengo 20 años. Tez clara, ojos marrones miel y un pelo largo...