Lisa pensaba que nada podía detenerla. Ni su carácter rebelde, ni las madrugadas de fiesta, ni las clases a las que apenas asistía. Lo suyo era esquivar responsabilidades y salir ilesa. Hasta que su cuerpo dijo basta. Un diagnóstico inesperado la arrastró a una clínica privada, donde el mundo dejó de girar a su ritmo... y empezó a girar al de la doctora Kim: estricta, calculadora, con una mirada que podía perforar paredes y un carácter tan frío como el metal de su estetoscopio. Pero Lisa no era de las que se dejaban doblegar tan fácil. O eso pensaba. -¿Qué me vas a decir ahora, que me voy a morir si no te obedezco? -No, Lisa -dijo la doctora Kim sin mirarla, mientras anotaba en su tablet-. Te vas a morir, punto. Obedecerme solo cambia el "cuándo". Con el cuerpo atado a una camilla y el orgullo hecho trizas, Lisa se enfrenta a una nueva rutina entre sueros, pastillas... y una mujer que amenaza con romperle algo más que los esquemas. ¿Puede una enfermedad ser el comienzo de algo más? ¿O la doctora Kim será otra herida que Lisa no podrá sanar?

Un encuentro que comienza por un mensaje equivocado, hará que dos corazones se enamoren, sin imaginar qué misterioso obstáculo las esperaría.

Lisa Manoban lleva meses recibiendo brownies caseros cada viernes en su escritorio del taller de arquitectura. Nadie sabe quién los deja. Al principio pensó que era una broma, luego una admiradora secreta, pero ahora... se siente vacía si no los encuentra. Lo que Lisa no sabe es que quien los deja es Jennie Kim, una chica del área de humanidades. Silenciosa, algo distante, pero que lleva enamorada de Lisa desde que la vio por primera vez en la biblioteca, años atrás. Jennie nunca pensó acercarse a ella... pero los brownies fueron su forma de estar cerca, sin exponerse.

Lisa nunca pensó que una simple apuesta con Kai cambiaría su mundo. Todo empezó como un juego. Lisa apostó con Kai que podía enamorar a Jennie, la chica brillante y reservada de la prepa, la que vivía entre libros y silencios. "Solo era una apuesta..." o eso creyó Cada mañana, con una flor en la mano y excusas en los labios, Lisa pasaba por su casa. Al principio por diversión, luego por costumbre... y después, porque su corazón ya no sabía cómo no buscarla. Sin darse cuenta, fue Jennie quien la conquistó a ella con su dulzura sin esfuerzo, con esa risa que rompía el silencio, y con su forma única de mirar el mundo. Y Lisa, la que jugaba con sentimientos, terminó siendo quien más los sentía. ¿Qué pasará cuando Jennie descubra la verdad? ¿O Podrá el amor florecer entre las mentiras? ⚠️Disculpen las faltas de ortografía, casi nunca tengo tiempo de revisar las faltas de ortografía, así que pido perdón⚠️ Fanfic: Jenlisa Lista: G!p Intersexual Escenas: +18 100% mía 🚫 No adaptaciones 🚫 Solo 1500 a 2500 palabras cada episodio