Nino Nakano, la más temperamental y emocional de las quintillizas, se encuentra compartiendo dormitorio con Fuutarou Uesugi, un chico serio, aplicado y completamente ajeno a los dramas emocionales de la vida cotidiana. Desde el primer día, sus personalidades entran en conflicto, y todo lo que hacen parece ser motivo de discusión: desde el más mínimo ruido hasta los asuntos más importantes. Las chispas vuelan y el caos es casi garantizado. Pero, como suele suceder cuando dos personas tan diferentes se ven obligadas a convivir, esas tensiones empiezan a transformarse lentamente en algo diferente. Lo que parecía una relación llena de odio y malentendidos comienza a evolucionar cuando los sentimientos de Nino empiezan a confundirse. A medida que pasa el tiempo, las bromas, los celos y los pequeños gestos de cariño se vuelven inevitables, y Nino se ve enfrentada a una lucha interna sobre lo que realmente siente por Fuutarou. ¿Es simplemente una atracción pasajera o algo mucho más profundo?

-Mierda, ha perdido demasiada sangre, necesitamos llevarlo de urgencia al hospital, ayúdenme muchachos. ¡Vamos que esperan! -¡Jin! -grito Meimei desesperada, corriendo hacia el humano llevando solamente una manta sobre ella. -¡Por favor Jin, di algo! -Callá... -Vamos, Vamos, no se detengan, tenemos que irnos ya, al hospital. -¡NO TE MUERAS JIN, POR FAVOR! Todo es mi culpa... Todo es mi estúpida culpa... -Lo siento Señorita Meimei, pero tiene que venir con nosotros. -No es cierto... No es cierto... No es cierto... Esa noche Jin...