No puedo vivir sin ti
Dejé escapar el aire de mi cuerpo, mis manos temblaban con cada paso que ella daba hacia el altar, la mujer que había amado desde la adolescencia, estaba allí, más hermosa que nunca, con una sonrisa dibujada en sus labios, con su padre al lado, en su mirada se podía apreciar que estaba decidida a pronunciar la palabra...