maria_vallejo28
Antes de que la humanidad pudiera comprenderlo, el cielo se quebró.
Los continentes ardieron, las ciudades se desplomaron bajo su propio miedo, y los hombres culparon a otros hombres.
Pero la verdad no estaba en la Tierra.
La guerra siempre fue celestial.
En medio de un mundo al borde del colapso, Evelyn vive sintiendo un llamado que no logra entender, una vibración antigua que retumba en su sangre como un eco de algo que jamás debió existir. Ella no lo sabe, pero su alma guarda un secreto capaz de estremecer los cimientos del Cielo.
Cuando un ángel cae del firmamento como un cometa desgarrado, el destino la alcanza.
Ese ángel es un guerrero de luz convertido en exiliado. Sus alas, marcadas por el fuego eterno; su mirada, un recordatorio viviente de que incluso lo divino puede romperse.
Su caída no es un castigo... es un presagio.
Con su llegada, fuerzas que llevaban eras dormidas despiertan. Las legiones celestiales avanzan sin piedad. Los demonios, hambrientos de poder, emergen de los abismos que nunca debieron abrirse. Y desde los rincones más oscuros del inframundo, los Siete Pecados Capitales caminan nuevamente la Tierra, cada uno con un reino, una forma y una ambición que trasciende la destrucción: poseer la esencia que Evelyn guarda sin saberlo.
Pero ella no está destinada a ser víctima.
Ella es la grieta en la profecía.
La humana que no debería existir.
La chispa capaz de inclinar la batalla eterna.
La criatura exiliada, dividido entre su antigua gloria y la tentación de una vida junto a la humana, deberá desafiar no solo a ángeles y demonios, sino a su propia naturaleza. Porque amar a Evelyn no es una elección...
es un acto prohibido que podría desencadenar el fin de todos los cielos.
La guerra no ha empezado.
La guerra ya decidió a su protagonista.
®Escrito por Valentina Vallejo.