Max Wilding, un chico de escasos recursos, humilde, empatico, inteligente, sincero, cariñoso. Ante los ojos de cualquier persona podría pasar fácilmente por un ángel totalmente inocente, obvio sin saber que detrás de toda esa "inocencia" hay perversión y atrevimiento. Nadie sabe sobre sus pensamientos incoherentes a su persona, hasta que terminan desatandose aún más cuando ve a esa chica, en ese antro, bailando sensualmente. Metiéndola en su cabeza sin siquiera conocerla y sin saber que el destino le tenia preparado algo totalmente diferente. Verónica O' Kelly, una chica con muy buena posición económica, altiva, presumida, inteligente y atlética. La típica chica perfecta con padres estrictos y exigentes que intentan controlar su vida. Pero lejos de ellos, lejos de los "grandes valores" que tiene, lejos de su casa y dentro de la universidad, es la chica presumida con aires de libertinaje, una rompecorazones que pasa ligando con cada chico guapo que ve, aburriendose al día siguiente. Todo va perfectamente bien en su vida de chica popular, hasta que alguien llega a poner su mundo "coherente" de cabeza. Quizás lo incoherente ya prevalecía en sus vidas desde hace mucho, pero, ante los ojos de los demás, solo ellos terminarán rompiendo lo coherente

Drake Sellers, un chico divertido, optimista y torpe. Le gusta salir a fiestas, pasear por parques tranquilamente y estudiar sobre lo que le apasiona. Siempre se mantiene alejado de los comentarios negativos hacia su persona porque solo se enfoca en ser feliz, aunque de eso dependa tener que fingir, guardarse a sí mismo. Aedus Willem, un chico divertido, extrovertido y popular, pero tímido y torpe frente a cierta persona. Es quien aparenta ser feliz y tener más libertad por el simple echo de que sus padres nunca están en casa, nunca le ponen demasiada atención. Pero no es así, tiene esa forma de "libertad" a cambio de estudiar lo que él no quiere, de asistir a eventos que no son de su agrado, de hacer amigos que no quiere tener y de no poder amar. Ambos están encadenados fuertemente dentro de una caja de cristal, del elemento más frágil que nunca sería roto porque solo se obtendrían vidrios peligrosos rodeando y amenazando con hacer daño. Solo les queda anhelar que algún día puedan ser lo suficientemente valientes como para romper lo prohibido.