[COMPLETADA] Una noche fue suficiente para cambiarlo todo, para destruirlo todo. Él acabó con mi familia, con todo lo que amo y por alguna razón me dejó con vida, ¿Por qué? Es tan doloroso vivir después de esa noche, tal vez él quería que viviera y sufriera, ese me parece un destino aun más cruel que la muerte. Sobrevivir se ha vuelto mi pan de cada día, y no pasa ni un segundo en el que no intente recordar esa noche, recordar su rostro, identificarlo para que se haga justicia. Soy la única testigo, la única persona que ha sobrevivido de los ataques de ese asesino frío y no puedo ayudar porque no recuerdo nada. La impotencia de no poder darle la justicia que se merece mi familia y todas las otras familias que han sido víctimas me carcome por dentro y me duele cada día. Pero no me voy a dar por vencida, lo voy a recordar, lo voy atrapar así pierda mi vida en el intento.

Mi nombre es Sophia Morgan, tengo 16 años y nunca conocí a mis padres. Dicen que eran personas decentes, que me amaban, pero murieron repentinamente. Nadie sabe la razón exacta, o tal vez no quieren decirme. Desde los cuatro años crecí con mi familia adoptiva, aunque ellos nunca supieron aceptarme, no me hablaban, no me amaban. Solo me veían como un beneficio financiero que sufría pérdidas cuando me daban ataques de ansiedad, pero aún así no les importaba. Muchas veces creí escuchar que eran producidas por el cansancio extremo, pero dudaba sobre ello, solo yo conocía la verdad. No podía decirles que querían matarme, que veía fantasmas, no me creerían y me encerrarían en un sanatorio mental. Sabía que lo que estaba viendo no era real, no podía serlo, al menos no quería que lo fuera. Soñaba con noches frías en otoño, caminando descalza por el bosque, sin rumbo fijo, sin destino ni hora de llegada. Sentía que ese lugar era mi hogar, mi cárcel eterna. Pero a la vez estaba en paz. Me encontraba atrapada en ese espacio tridimensional, casi paralelo, bordeando la realidad y la fantasía. Donde no sentía el aire que llegaba a mis pulmones, no tenía alma, solo veía tumbas, neblina y oscuridad, pero siempre estaba esa luz al final del camino que sabía muy bien lo que debía hacer. Casi como si estuviera caminando entre muertos y Dios se debatiera con ellos porque me quería en el cielo. Todos ellos me hablaban, gritaban que era especial. Decían que mi muerte era un error, aunque no les creía, no les creo, ni les quise creer. Solo buscaba ser una chica normal, sin pesadillas o realidades absurdas, no quería estar muerta. Daría todo lo que ya no tengo por volver a ser Sophia Morgan una vez más y que mi muerte no signifique una estadística más, entre el cielo y el infierno.

Cuando una llamada inesperada aterriza en casa de los Monroe, todo cambia para Franco..... Es allí donde viven los padres de su amigo y la chica que lo trae con insomnio, pero son las palabras de una mujer a través de la línea telefónica las que harán que toda su vida se desmorone. De pronto lo extraordinario, se vuelve real y lo real se va tornando cada vez más difuso y distante. Después de varios meses de ausencia, desde aquella misteriosa llamada, era inevitable que todos empezaran a preguntar por el chico que tiempo atrás habia llegado a la ciudad capital persiguiendo un sueño, todos querían saber dónde estaba Franco, sobre todo ella. Ella... que aguardaba por el chico que meses atrás le había hecho perder el corazón y totalmente la cabeza. Esto hasta que él regreso, por fin estaba de vuelta, pero no era lo que inocentemente ella esperaba. Franco, su Franco, había desaparecido y todo lo que quedaba de pie frente a ella era una máscara de lo qué algún día fue y de lo que algún día fueron y justo en ese instante...todo terminó. Ahora tres años después las cosas han cambiado, Felicia no es más la ingenua e inocente niña que una vez el conoció, es una Felicia renovada, impulsiva y decidida, dispuesta a todo por recuperar lo que considera le pertenece. ************* Esta historia está detenida por tiempo indefinido.

Llega la tercera y última parte de la trilogía #CULPABLES Si bien ambos protagonistas han salido intactos de cientos de problemas, uno en concreto los ha separado para lo que parece ser para siempre. Nick y Noah van a tener que pasar por mucho para finalmente comprender si de verdad están hechos el uno para el otro o si por lo contrario, estar separados es lo que de verdad les conviene. Ahora solo queda esperar y ver si eso que dicen sobre que el tiempo y la distancia cura las heridas es cierto o simplemente otra frase vacía. El amor no siempre es suficiente y el perdón a veces no basta para solucionar las cosas.

Mía Ross tiene una buena vida, un buen trabajo y un buen novio. ¿Pero que pasará cuando llegue alguien que de verdad la ponga a mil? ¿Que pasará cuando se de cuenta de que el mejor sexo no viene de la mano de su novio? ¿Y cuando se de cuenta de que prefiere el sexo al amor? Josh Stephenson cree tener todo resuelto en esta vida, hasta que conoce a una mujer que lo pone como nunca antes. ¿Se aferrara a ella poniendo en riesgo su trabajo? ¿Un polvo con una mujer vale para romper todas sus reglas? ¿De verdad Expondrá a sus hijas y familia por una mujer? Mia Ross tiene 21 años y trabaja en la empresa de su novio Paul, es una chica tranquila y algo inocente. Josh Stephenson tiene 43 años muy bien llevados, es un inversionista prestigioso y un mujeriego incorregible. ¿Es una desastrosa mescla? ¿O la mejor combinación? OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE. Todos los derechos reservados ©