DanteCraven
De la taberna al catre, del catre a las estafas y de las estafas a la taberna. La vida de Derek era tan monótona (y tan segura) como la de todo aquel acostumbrado a los inviernos de la gran ciudad.
Lástima que tuviera que venir aquel cachorro de sirena a estropearlo todo.
Encima de dependiente es arrogante. ¿Por qué no le dejará en paz? Pero Eris no está sola, la acompaña una pareja de mercenarios bastante peculiar; ¿Dónde se ha visto a un caballero manco frecuentando burdeles? El mundo está hundido, al fin y al cabo, y la única manera de evitar hundirse con él es afrontarlo con un poco de humor irónico, mientras dure. Ahora, los cuatro tendrán que apañárselas para atravesar un imperio en ruinas, mientras un mastodonte salido del mar les da caza a zancadas sobre la tierra. El tritón es bastante competente, y por la mirada de la sirena más vale que no le ponga las aletas encima, aunque no quiere dar más detalles, la muy ingrata.
¿Dices que encima es un chamán? Genial, más magia, más dioses, más peligro y más tipos raros. El pobre Derek ya ha tenido suficientes locuras peligrosas para una vida, ¡y a él nadie le ha pagado por proteger a la niña! Aunque, sinceramente, quizás le venga bien como terapia de reinserción.