Yuli548
Soltó un suspiro, abrazo tan fuerte a su muñeco de trapo contra su pecho y se tumbo al suelo, sus ojos azules miro con lujos el hermoso atardecer, hasta que oscureció.
Volvió a casa con pasos perezoso, abrió la puerta y dentro se armaba la batalla campal de siempre, él se dirigió a su habitación donde también se tumbo al suelo, tal vez por eso lloro.