𝖭𝗈 𝗈𝗅𝗏𝗂𝖽𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝗈𝖽𝗂𝗈
Sonrisa encantadora, aura angelical, ojos zafiros grandes y expresivos. Hanagaki Takemichi era un encanto de cabellos dorados que dejaba suspiros y miradas de admiración por donde caminase, todos lo amaban, todos lo mimaban y lo llenaban de atenciones porque eso merecía el apuesto rubio el cual tenía su nivel de amabi...