Sólo hay una manera correcta de callar a una mujer
La voz de Aoi justo ahora era particularmente molesta, porque por más que intentaba ignorarla era simplemente imposible de bloquear. Era como escuchar el molesto zumbido de los mosquitos en una noche calurosa, impidiéndole dormir. ¡Qué ganas tenía de ordenarle que se callará! Pero ya sabía que ella no iba a obedecer...