En el patio trasero de la casa había un jardín con flores de todo tipo, las cuales adornaban un pequeño quiosco de madera; sobre las flores, siempre habían pequeños animales que daban un aspecto casi glorioso al jardín. Las mariposas llegaban y posaban sobre las flores, como si estuvieran esperando a que fuesen pintadas en un lienzo para dejar su marca de manera permanente. Camila junto con Margo, amigas desde la infancia, son de las que tienen notas excelentes, además, sabían llevarse bien con las personas; todos sabían que tendrían un futuro magnifico, nada lo impediría. Pero alguien sí. Todo pintaba bien para ellas, no había de qué preocuparse. No lo había hasta el 15 de marzo, cuando Camila, Margo y 5 chicos más serían raptados por un hombre que tenía como objetivo añadir a su extraña colección unos cuantos juguetes humanos más. La situación empeora cuando descubren que ese hombre ya había hecho eso antes y no con una sola persona. No era un simple maniaco que los usaría para satisfacer su deseo de ampliar su colección de humanos, sino que también haría lo que fuera para proteger su preciada galería de muñecas. Era mucho más peligroso de lo que habían pensado. Estaban en una situación mucho más aterradora de lo que se habrían podido imaginar. -Se prohíbe la copia o adaptación de esta obra-