La Jiējie de Shen Jiu.
La hermosa mujer de ojos verdes soltó una carcajada antes de mirar a los hermanos marciales de su pequeño Ah-Jiu -Soy su Jiējie ¿Quién dice que no puedo golpearlo o besarlo? Los presentes no cabían de los sorprendidos que estaban, Liu Qingge miro a la mujer para ver al su shixiong ¿Era posible? Ambos lucían tan dife...