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3 stories
True Colors by endlesscurl
endlesscurl
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Abby prefiere la música. Nate el silencio. Abby es libre. Nate quiere serlo. Abby ha viajado por el mundo. Nate no ha salido de su habitación por un buen tiempo. Abby trabaja. Nate tiene dinero. Abby es niñera. Nate tiene hermanos. Abby es feliz. Nate... es Nate. *NO ESTÁ EDITADO
Cuervo (fantasía urbana) by AvaDraw
AvaDraw
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Alexia debe averiguar por qué se está convirtiendo en un monstruo, mientras suspira por el sexy chico gay que la odia y sobrevive a su nuevo instituto. ** Madrid puede ser una ciudad hostil cuando tienes 17 años y te acabas de mudar, sobre todo si tu destino está en manos de caprichosos dioses. "Me llamo Alexia Cuervo. He vivido en mi pueblo toda la vida, pero hace poco tuve que irme a vivir a Madrid con mi tía la loca. Odio vivir en una ciudad, odio los ascensores y perderme en el metro. Además, la cagué y mis nuevos compañeros de instituto me odian. Ah, y acabo de descubrir que puedo mover basura con la mente. Presiento que esto tiene algo que ver con el chico que me gusta, quien, por cierto, es el que más me odia de todos." AVISO DE CONTENIDO SENSIBLE / TRIGGER WARNINGS Atención: puede contener datos relevantes de la trama (SPOILERS): Cuerdismo; homofobia; muerte animal; enfermedad mental; gore, sangre o lesiones; suicidio (mención).
El cuaderno de París by VictoriaDePisan
VictoriaDePisan
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"... Me habría encantado convertirme en arena, difuminarme, desintegrarme y volverme humo. La puerta que se abrió era la del baño del dormitorio y allí estaba yo, frente a frente al hermano de Teresita, que acababa de ducharse. Traía el pelo mojado y ni una miserable prenda encima. Ni una toalla de mano, ni un pañuelo, ni un triste calzoncillo. Nada. Absolutamente desnudo. Y cuando, paralizada, lo miré fijamente a la cara (Ya había visto todo, maldición); reconocí los ojos de gato, esta vez con un gesto pasmado, atónito, totalmente confundido. La primera vez lo vi bebiendo en la azotea de la fiesta. La segunda, completamente desnudo, a dos metros de mí, en su propia habitación (...)" Sofía. 15 años