Juntos Pase Lo Que Pase esa era nuestra promesa pero no todo sucede como queremos

Holly Brandon al cumplir su mayoría de edad decide independizarse ¿Y que mejor forma que alquilando un pisito para ella sola? Pues así lo hizo y este fue el resultado... Camino decidida hacia mi nuevo piso, saco las llaves de mi bolso y busco en ellas la llave de color azul claro y la introduzco en la cerradura. Entro y empiezo a inspeccionar todo. Es realmente bonito, sigo sin comprender como me pudo salir tan barato. Camino hacia la primera puerta que veo, que resulta ser el salón. Me sorprendo bastante cuando veo que ya hay un sofá negro, junto con una mesa de madera oscura y en frente una televisión de plasma. <<¿Se la habrán olvidado?>> pienso. Me encojo de hombros y decido seguir inspeccionando. La siguiente puerta supongo que dará a la cocina. Nada más pasar por la puerta me encuentro con un chico de espaldas y me asusto. ¡¿Un ladrón?! Doy un grito ahogado y cojo lo primero que encuentro que resulta ser una sarten. Voy corriendo hacia él con la sartén en alto como si fuese un arma potencialmente peligrosa y el chico se gira. Su cara se contrae en una expresión de horror y agarra mis delgadas muñecas con sus grandes manos, evintando que le golpee. -¿Quién eres? -le grito. -¡Tu compañero de piso! -exclama mirándome con una expresión entre enfurecida y sorprendida. -¿Mi compañero de piso? -susurro en un hilo de voz. Así es, yo, Holly Brandon, tengo un compañero de piso. Obra registrada en Safe creative. Código: 1408211796184

Todo comienza un día en el hogar de la familia Davis. Su situación económica empeoró y la joven Charlotte Davis (Charlie, para los amigos) trata de conseguir una beca deportiva para la universidad, ya que el deporte es en lo único en lo que destaca notablemente. El béisbol siempre fue su pasión. Aunque Charlie se enfrenta a un pequeño problema: en su internado solo y exclusivamente para mujeres, no hay ese tipo de becas. Y por ese motivo se ve obligada a ingresar en el internado masculino situado en la otra punta de la ciudad, disfrazada de chico. Y su gran desafío llegará a la hora de mostrar al mundo su gran talento deportivo, en el último partido, donde deberá arriesgar y luchar por mantener la apariencia de hombre. ¿Conseguirá que nadie descubra su verdadera identidad?

Continuación de "¿Casualidad o destino?" La historia de April y Adrián todavía no tiene fin.

Ella no cree en las casualidades y él no cree en el destino, ¿Su historia ya estará escrita o todo se basa en una improvisación? Obra registrada en Safe Creative, código: 1408211796122

Prólogo No tuve opción. Si hubiese podido elegir nada sería igual. Muchas veces, las personas nos escondemos de la realidad. No queremos ver, no queremos saber. Nos cubrimos con una manta, detrás de un árbol. Donde sea. Durante un tiempo puede llegar a funcionar. Pensamos que eso nos va a proteger. Pero al cabo del tiempo hay que salir y enfrentarse a la realidad. Abrumadora. Te ciega como un sol de mediodía despues de no salir de una cueva oscura durante días. La vida es así. Un túnel, largo, oscuro. Cuando la vida es fácil se abren agujeros y entra luz que ilumina el túnel y rehace el camino. En cambio cuando la vida es complicada no hay agujeros, no hay luz y sin luz no se puede avanzar. Así durante nuestro recorrido tomamos decisiones que abren o cierran agujeros. Pero nunca se sabe. La vida es azar. A veces buena. A veces es mejor no saberlo.

Hay historias que merecen ser contadas.Ésta es una de ellas. Soy Ariadna Hartman una chica joven, orgullosa y muy muy cabezota,una rubia que no tiene ni un pelo de tonta. Él es Cristian Gallego,mi complicación. Nunca llegué a pensar que esos ojos comunes me iban a dar tantos problemas,tampoco pensé que un adiós escondiera tanta protección.

Me llamo Aroa García y yo no tropiezo dos veces con la misma piedra. Él creía pensar que caí en su juego, pero resultó que yo jugué mejor que él. Segunda parte de 'Tu recuerdo'

El amor es como la droga,el primer beso te lleva al segundo y el segundo pide el tercero,te vas enganchado a esos labios que besaste,a esos brazos que te dieron calor y en los cuales te sentías segura,pero al igual que las drogas,tiene su lado malo,secretos,deconfianza,celos. Y cuando todo se va a la mierda y consigues alejarte de todo eso,entonces una noche empiezas a recordar y la tentación de volver,cada vez es más grande,echas de menos cada uno de esos detalles que te hacían sonreír,pero ya es tarde. Necesitas que esa mirada de chulo,de prepotente vuelva a mirarte,que su boca pida a gritos tú nombre,sentir su tacto sobre tú piel,sus provocaciones en un suspiro cerca de tú oído,le necesitas,pero ya no hay marcha a trás. Y es justo ahí cuando te maldices en secreto,cuando piensas que nada de esto hubiera pasado sí él no hubiera entrado en tú vida de esa forma,alborotando tus pensamientos y rompiendo tus reglas. Me llamo Aroa García y creo en los imposibles.

Mark Millar, el chico ideal para cualquier chica, menos, claro está, para nuestra protagonista Rebecca Henderson. Un día normal, como otro cualquiera, nuestros protagonistas se conocen en una amistosa cena de trabajo de sus padres. Allí, tanto los padres de Rebecca, como los de Mark revelarán un secreto. Mark y Becca están prometidos, sin siquiera ellos saber la existencia de esa información. Por sus venas corre puro odio hacia el otro, pero no pueden admitirlo delante de sus padres sin, tal vez, ser repudiados. Así que, ambos tienen la misma ingeniosa idea. Crearle un infierno al otro. Pero todo da un giro de 180º cuando encuentran a su amor verdadero. ¿Se verán obligados a casarse y a olvidar a las personas que le dieron sentido a sus desdichadas vidas?