baby, we're perfect | byler
Mike agarra las manos de Will y las enreda con las suyas, parpadeando hacia él a través de sus largas y oscuras pestañas. Sus ojos son infinitos. Negro sólido, como la noche que está sobre ellos. Tan brillante que Will puede verse a sí mismo, borracho y feliz, en el reflejo. "Quiero quedarme contigo", susurra Mike, co...