Hubo una época en que Melchor, Cristina, Tomás y Antonio fueron buenos amigos, que digo buenos, los mejores amigos, pero crecieron sin poder evitarlo y antes de que lo notaran ya no se conocían. ¿Es prudente juntar sus caminos nuevamente o todo terminará en una trágica colisión? Muchas cosas se pueden dejar atrás, pero hay cicatrices que nunca curan y lazos que no se olvidan, aunque a decir verdad ¿A quien le gusta meter el dedo en la llaga? Fácil, a ellos.

Tengo un par de problemas últimamente, no le hablo a mi padre, no tengo donde vivir y soy virgen, Lo se, lo se, lo último no es técnicamente un "problema", pero creanme que cuando cumples veinte y aun nadie te ha tocado, el cuerpo comienza a exigir acción, y sí que es difícil hacer tu vida cuando hasta el roce de la ropa te calienta. No es tan dramático como el calentamiento global, pero les aseguro que puedo derretir los casquetes polares en este momento y no se salvará ningun osito.

Después de la caída de Sirius tras el Velo de la Muerte, el Elegido buscará la forma de salvarlo. Mientras entrena sus nuevos poderes bajo la instrucción de Ian, un joven desconocido que desea vengarse de Dumbledore y de un Voldemort que contará con nuevo un aliado hace milenios desaparecido. Sin poder confiar en Ron, Hermione, Albus Dumbledore y la Orden del Fenix en su camino descubrirá aliados de otros mundos. Entre clases, quidditch batallas y el Torneo Internacional de Duelos, algunos enemigos se vuelven amigos mientras que Harry no sabe si puede confiar en el amor de su vida. Un familiar perdido de Dumbledore podría ayudarlo a desaparecer sin más, no tendría que sacrificarse por unos magos que siempre lo han prejuzgado. Harry no es un cobarde, pero nunca deseó ser el salvador ¿Desaparecer o luchar? *Este fanfic está ambientado como una continuación de Harry Potter y la Orden del Fénix