SÁLVAME
Jimin estaba frente a Jungkook, con la piel pálida como la luz de la luna y oscuras marañas de venas serpenteando a lo largo de su vulnerable garganta. Esos ojos hundidos, ventanas de un alma que alguna vez fue brillante, ahora solo reflejaban sombras y un destello de una humanidad perdida hacía mucho tiempo. Sin emba...