Raystrid
Hiccup es una vergüenza para su padre, Stoick the Vast, el jefe de la Tribu Hooligan en Berk. Al ser demasiado pequeño para empuñar armas vikingas por tanto es incapaz de matar a un dragón como el resto de su aldea, siendo enviado a trabaja como aprendiz de Gobber, el herrero del pueblo, actividad en la que parece sobresalir a su manera. Sin embargo, una noche durante una incursión de dragones, y sin supervisión, el hijo del jefe abandona su puesto de trabajo y, con un lanzador creado por él mismo logra derribar a uno de los dragones más mortíferos y temidos en los cielos: la Furia Nocturna.
Cuando Hiccup va a buscar al dragón descubre que todavía está vivo, y pese a su determinación de demostrar a sí mismo ante la tribu como un gran asesino de dragones, es incapaz de matarlo. Contrario a eso comienza a formar un vínculo con el dragón que se creía extinto, aprendiendo sobre los dragones en general, lo que lo lleva a convertirse, sin proponérselo realmente, en el mejor de la clase entre el grupo de jóvenes que entrenan para matar dragones.
Y si...
Hiccup decide no matar a ningún dragón.
No ser participe de más muertes que han causado erróneamente sobre esa especie.
Ha elegido irse de Berk.