Wooyoung era un omega que estaba destinado a ser rey. Era una obligación que estaba dispuesto a cumplir a pesar de que aquello significara sacrificar su felicidad y entregarse a un alfa de alto rango que no conocía. San era parte de una banda de ladrones profesionales que le han dado la misión de raptar al omega sucesor del trono por una gran suma de dinero que debería estar loco para siquiera negarse. Lo que ambos no sabían es que este sería su primer paso hacia su ruina.

-Elige tus hijos o yo, decía Dong Sicheng buscando la respuesta del japonés el cual rápidamente lo miró. -Mis hijos, siempre serán mis hijos. Nakamoto Yuta fue abandonado por su pareja dejándolo con los hijos, este decide criarlos lo cual le va muy bien pero siente que le falta algo, y ahí fue cuando conoció a quien seria su salvación Lee Mark un pequeño canadiense quien buscaba ayuda tras ser víctima de agresión por parte de su pareja y la encontró en el japonés, desde ese momento ambos se ayudaron para ver crecer a sus hijos afrontando todas las barreras del destino.