Obsesión Psicópata
- ¿¡Porque me haces esto?! - Eres mía. No puedes y no debes estar con otros. Mire sus manos manchadas de un rojo oscuro y opaco. No podia ser que lo hubiese matado. No me lo podía creer. Me acerque a él para darle una bofetada. - Ojalá nunca haberte conocido. ¡Ojalá nunca hubiera caído en tu retorcido juego! ¡Maldigo...