Dear Charlie
No hay nada, ningún hechizo, que le impida a un padre cumplir con los deseos de su princesa y enjuagar esas amargas lágrimas infundadas por el rechazo. La habitación de la Charlie deja de ser oscura y lúgubre, un simple recipiente de lágrimas, para convertirse en el mejor de los escenarios. La música resuena, las ri...