_MlovesNewt_
El Lago Ness siempre ha sido un lugar de leyendas... pero nadie habla de las que el campamento Neesglade tiene.
Al pie de las frías y oscuras aguas del lago Ness se alza Neesglade, un campamento tan antiguo que parece estar detenido en el tiempo. Sus cabañas de madera oscura, cubiertas de musgo, y su muelle desvencijado que se adentra demasiado en el agua, son testigos de historias que nunca se contaron... y de otras que nunca deberían contarse.
La niebla llega todas las tardes, descendiendo sobre el lago como un velo que oculta más que el paisaje. A veces, en la orilla, se oyen pasos cuando no hay nadie.
Otras veces, el agua chapotea sola, como si algo estuviera nadando demasiado cerca.
Diez adolescentes, desconocidos entre sí, llegan a Nessglade con la ilusión de pasar el verano lejos de todo: Newt, Sonya, Thomas, Aris, Teresa, Gally, Brenda, Jorge, Ben y Minho.
La septima noche del campamento, explorando una cabaña vieja y cerrada desde hace años, encuentran una Ouija cubierta de polvo. Lo que empieza como una broma para asustarse unos a otros se convierte en algo más... porque alguien, o algo, responde. Y desde ese momento, la niebla se vuelve más espesa, las sombras más largas, y los susurros más claros.
Pero Nessglade no es solo un campamento: es un lugar marcado por una maldición que despierta cada cierto tiempo. Algo habita en el lago... algo que observa desde las profundidades, que llama por tu nombre en la noche y que nunca devuelve lo que toma.
Conforme pasan los días, la niebla se vuelve más espesa, las historias de fogata empiezan a parecer advertencias y los lazos entre ellos crecen, en especial entre quienes encuentran en el otro un refugio contra el miedo. El romance florece en las madrugadas heladas, bajo susurros y miradas furtivas, pero también en medio de la desesperación y el peligro.
En Nessglade, las noches son más largas, el agua es más oscura y la única certeza es que no todos volverán a casa.