No eres mi mascota, eres mi gran amor
Naruto y Kiba asisten a una subasta de mascotas. Personas con características de animal, orejas y cola de gato o perro. Es ahí, que conoce a un pobre niño gato que está aterrado por la vida que le depara con algún pervertido dueño. Y Naruto, con el fin de protegerlo, gana la subasta.