terrrorax_chibi
Desde que comenzó la Cuarta Guerra Shinobi, la vida de Naruto dio un giro de ciento ochenta grados. Las muertes que tuvo que presenciar, el dolor que soportó y todo el desastre causado por el estúpido plan de un idiota que no pudo aceptar que una chica no correspondiera sus sentimientos... Todo eso lo cambió.
Porque sí, Obito Uchiha decidió que si él no podía ser feliz, entonces nadie lo sería. Notable lógica, ¿verdad? Nótese el sarcasmo.
Naruto, harto de tanta hipocresía, lo golpeó con toda su fuerza. Gracias al ojo de Shisui que Itachi le había trasplantado, pudo despertar una segunda habilidad de su Mangekyō Sharingan, una técnica similar al Kamui de Obito que anulaba su intangibilidad. Fue así como el Uzumaki desató toda su rabia, frustración y dolor, castigando sin piedad al "friendzoneado" Uchiha.
Y lo mejor -o peor- del asunto era que Naruto seguía débil por la extracción de Kurama. Así que para Obito, ser superado por alguien al borde de la muerte fue un golpe directo a su orgullo.
Furioso por no haber cumplido su cometido, Obito forzó su Kamui al máximo, abriendo un portal que devoró a Naruto por completo, desgarrando su cuerpo en el proceso para asegurarse de que muriera donde fuera que terminara. Pero en su obsesión por eliminarlo, no anticipó el kunai que se le incrustó en el cuello.
Y así murió... no como un mártir, ni como un genio, sino por un simple y despreciable kunai. Irónico, ¿no?