Eda y Serkan son amigos desde niños, pero su amistad no es aprobada por sus padres debido a las distintas clases sociales. Eda una dulce niña de 6 años proviene de una familia humilde y de esfuerzo, Serkan un tímido niño 10 años al contrario de Eda proveniene de una familia de la alta sociedad, siendo el segundo heredero Bolat. Por cosas del destino Serkan y su familia han tenido que mudarse del país, pero el no podía irse sin hacerle una promesa a su pequeña hada. "En tu cumpleaños número 22 vendré por ti y te haré mi esposa" prometió mirando aquellos ojos café que le quitaban el sueño. 16 años después él regresa con el propósito de cumplir su promesa, sin embargo tendrá que luchar por ella contra alguien más -Te hice una promesa - dice el hombre mirando con tristeza al amor de su vida -Serkan éramos niños - responde ella tratando de retener sus lágrimas -¿Lo amas? - ni siquiera sabe si quiere oír la respuesta -Estoy comprometida con el ¿eso no te dice nada? - responde ella sin mirarlo. El da un paso hacia el frente quedando a pocos centímetros de su rostro, su aroma aún lo pone nervioso, es el mismo dulce aroma que lo clama y lo vuelve loco a la vez -Mirame a los ojos y dime que lo amas ¿que no te vas a casar con el por petición de tus padres? Mírame y dímelo y juro que me iré de tu vida para siempre Eda Yildiz - su cercanía no la deja pensar con claridad, estuvo 16 años esperando por el y cuando regresa el destino parece no estar a su favor.

Serkan Bolat el arquitecto más prestigioso y joven de Estambul. Un hombre que creía tenelo todo, trabajó, dinero, salud y amor junto a su maravillosa esposa Ayla Bolat. Sin embargo tras un accidente automovilísticos se volvió un hombre frío y despiadado para cualquiera que no fuera su hija. Prometiendose así mismo nunca más enamorarse de otra mujer Eda Yildiz una estudiante música se ve en la necesidad de buscar empleo para pagar su último año de estudio, llegando por obras del destino literalmente a los brazos de aquel arquitecto. Un hombre con miedo de volver a amar Una mujer con miedo a ser lastimada Y una pequeña niña siendo su pequeño milagro

Un baile de mascaras, una noche de copas y el deseo entre dos personas, hacen de Antalya la ciudad de la pasión y el deseo, para estas dos personas. Solo habían dos reglas: No quitarse las mascaras, no decir sus nombres