Controlado.
La sumisión se ve por sus ojos, sé un buen chico y dejarás de ser controlado por lo que tanto odias o amas. El placer, la tortura, sentir los golpes azotados en tu piel nunca se sintieron tan placenteros, querida víctima. Un sumiso, un buen chico obediente, olvida eso que tanto quieres aferrarte con uñas y dientes. ¿A...