floreció en primavera . . . en verano próspero . . . en otoño se marchito . . . en invierno . . . pereció.

Akutagawa inhaló y exhaló con extrema lentitud como si el aire le quemara los pulmones, mirando con enorme incredulidad aquel pequeño aparato de plástico que yacía entre sus temblorosas manos marcando las características dos rayitas azules que le indicaban que tendría un cachorro. El pequeño espacio del baño comenzó a darle vueltas y unas enormes e irrefrenables ganas de vomitar le golpearon el cuerpo con fuerza. Quiso reírse como histérico ante lo irónico que resultaba todo aquello. Pero sabía que tenía que guardar la compostura, quizás simplemente había sido un error, quizás la prueba de embarazo no estaba bien ni era cien por ciento confiable o efectiva. Quizás todo aquello era una larga y horrorosa pesadilla de la cual iba a despertarse en cualquier momento. Pues no podía ser posible que él, de entre todos los Omegas de Yokohama, fuera a tener en su vientre al hijo de Atsushi Nakajima... (Omegaverse, Beast) (Fluff, Mpreg)